Sala de exposiciones Vimcorsa

15 marzo a 19 mayo 2019

Comisario: Alejandro Castellote

Exposición de:

Constelaciones de lo Intangible

Luis González Palma nació en la ciudad de Guatemala en 1957, donde estudió Arquitectura en la Universidad de San Carlos. Desde el año 2001 vive en Córdoba, Argentina. En 1987 participó en la creación de Imaginaria, una galería que acogió en La Antigua a las voces disidentes del arte de su país y más tarde, a finales de los años noventa, formó parte del grupo fundador de Colloquia, una iniciativa destinada al debate, la promoción y la difusión del arte contemporáneo en Guatemala. Desde sus primeras exposiciones en Centroamérica, EEUU y Europa su obra ha sido fundamental para entender la fotografía latinoamericana especialmente durante los años 90, una década en la que se cuestionan los límites de lo fotográfico y adquieren especial relevancia las gramáticas mestizas, más atendidas hasta entonces por las artes plásticas.

Toda la obra de González Palma constituye una reflexión sobre la mirada, que interroga la historia y la condición humana. Los temas constantes en su trabajo son la identidad y la memoria; la introspección y la intimidad; la reflexión sobre el poder y la representación de lo no visible: «lo que no se ve cuando se mira, lo que no se dice cuando se habla». Luis González Palma utiliza una sinfonía de soluciones formales que son «un intento de darle cuerpo a los fantasmas que gobiernan las relaciones personales, las jerarquías religiosas, la política y la vida». Para ello se sirve de escenificaciones, que surgen de esta voluntad de ilustrar lo intangible y la convivencia de realidades paralelas. Sus imágenes se nutren de elementos prestados del lenguaje teatral y la imaginería católica, incluyendo también códigos cinematográficos y recursos que provienen de la arquitectura, la danza, la música o las técnicas antiguas de la fotografía.

Esta exposición, que se presentó por primera vez en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid en 2015, propone un viaje circular por las constelaciones temáticas que orbitan alrededor de su obra en un ciclo de permanente ida y retorno; mostrando un recorrido paralelo por la historia de la fotografía, con menciones al barroco, la pintura prerrafaelita y las dos corrientes antagónicas que han marcado el arte latinoamericano durante el siglo XX: la figuración y la abstracción. En sus últimos trabajos las referencias al minimalismo geométrico se superponen a los sujetos que protagonizaron sus primeras series. Estas obras más recientes ilustran un ciclo donde la belleza, presente en toda su obra, se afirma como una construcción especular, contradictoria, dolorosa e impura, que negocia lo subjetivo con los parámetros racionales impuestos por la religión, la política y la cultura.

Fuente: bienaldefotografia.cordoba.es