Memoria del concurso
A los dos años de constituirse la Asociación Fotográfica Cordobesa (AFOCO), su Junta Directiva presentó al Ayuntamiento de Córdoba el proyecto de un certamen nacional de fotografía que fue muy bien acogido por el entonces concejal de turismo Leonardo Rodríguez, quien gestionó la dotación económica del mismo sugiriendo que la convocatoria contemplara una doble temática: una libre para poder recepcionar las mejores imágenes de todos los ámbitos posibles de la fotografía, y otra la ciudad de Córdoba, donde se recogieran las mejores fotografías de monumentos, calles, plazas, costumbres, personajes, gastronomía, etc. que luego pudieran servir para la difusión de la imagen de la Ciudad desde la propia institución municipal. La organización le fue encargada a AFOCO y de este modo nació en 1983 el “Concurso Nacional de Fotografía Ciudad de Córdoba Premio Mezquita”, encargándose la familia de artesanos cordobeses López-Obrero de la realización de un trofeo que fuera el icono del certamen y que suscitara el deseo de los fotógrafos por conseguirlo al ser en sí mismo una obra de arte. Y en efecto, de la mano de estos artesanos surgió un guadamecí con el escudo medieval de la ciudad que muy pronto se convertiría en uno de los trofeos más hermosos de la concursística española. El jurado compuesto por José Luis Medina, Juan Luis Parrilla y José F. Gálvez concedió el primer Premio Mezquita al valenciano José de Juan Chirivella por su obra titulada “Doblez”, presentándose un total de 175 autores con 501 fotos.
Desde 1983 hasta 1991 la convocatoria será anual y a partir de esta última fecha se realizará cada dos años coincidiendo con la celebración de la Bienal Internacional de Fotografía de Córdoba. Sin duda el Premio Mezquita rompió moldes e innovó muchos aspectos de las encorsetadas bases que regulaban los concursos al uso: buscó jurados alejados de ese mundillo para que se sintieran libres a la hora de fallar; las imágenes adquiridas se trataron como obras de arte y se creó la Colección Premio Mezquita dentro de la Fototeca de Córdoba, para conservarlas; se organizaron exposiciones en la mítica Posada del Potro; se publicaron catálogos que se enviaron al MOMA de New York, la Biblioteca Nacional de España o el Centro Georges Pompidou de París, entre otra instituciones de primer orden mundial.
Hoy la colección del Premio Mezquita cuenta con 441 obras de 216 concursantes a través de las 21 ediciones celebradas en las que han participado 6.204 autores con 28.500 fotografías, que están conservadas bajo normas de control museísticas en el Archivo Municipal de la Ciudad. Es por lo tanto uno de los concursos más prestigiosos de nuestro país y para quienes triunfaron en él representó un aval que aseguró en parte el éxito personal buscado en otros ámbitos de la fotografía nacional.
En el año 2014, el Mezquita introdujo interesantes cambios en sus bases como la participación en una primera fase vía internet, lo que ha propiciado un notable aumento en el número de concursantes que nos han hecho saber que la tecnología digital es el presente y la puerta a un futuro inimaginable, aunque como siempre, lo más importante nunca será la herramienta sino el artista, por lo que sin duda continuaremos sorprendiéndonos con imágenes increíbles que nos harán sentir grandes emociones. Al menos ese es el deseo del Ayuntamiento de Córdoba y de la Asociación Fotográfica Cordobesa (AFOCO).
